Somos Sara y Carlos, y junto con nuestras hijas Icíar y Elena y nuestros perros vivimos en Villanueva de la Cañada, un pueblo de Madrid (España), en una casa con jardín que nuestros perros disfrutan. En la zona en la que vivimos hay abundantes encinares por los que paseamos con nuestros perros y que dan nombre a nuestro afijo.

Nuestra pasión por los animales viene desde la infancia, siempre hemos tenido perros y son una parte muy importante de nuestra familia. Yo soy veterinaria y me dedico desde hace más de diez años a la clínica de pequeños animales, profesión que me encanta y que me ayuda mucho en el día a día con mis perros.

Lo más importante para nosotros es la felicidad de nuestros perros, que conviven con nosotros, viven en nuestra casa, juegan con nuestras hijas, nos acompañan en las vacaciones...

Pasean como mínimo dos veces al día, nos ocupamos del correcto mantenimiento de su pelo cepillándolo varias veces a la semana y con baños siempre que es necesario. Reciben también una alimentación de excelente calidad, para contribuir a su salud y bienestar.

Hace un tiempo descubrimos los Boyeros de Berna y quedamos impresionados por su belleza, su aspecto imponente y sobre todo por su magnífico carácter. Tras ampliar nuestros conocimientos sobre la raza e informarnos en numerosos criadores, nos decidimos por una cachorrita belga a la que llamamos Brie que llegó a nuestra casa en el 2012 y que desde entonces nos ha mostrado su excelente carácter, su nobleza y su alegría. Brie es un miembro inseparable de la familia, guardiana y compañera de juegos de nuestras hijas, tolera cualquier travesura de los niños con paciencia infinita y siempre está dispuesta a recibir mimos y atención. Recientemente hemos añadido un miembro más a nuestra familia esta vez procedente de Francia, se trata de Senna que aporta juego y frescura a nuestro hogar. Tiene también un carácter excelente y es muy cariñosa y divertida.

Como criadores nuestro máximo deseo es mejorar la raza aportando ejemplares sanos, longevos, sin taras genéticas, con buen carácter y por supuesto con la belleza tricolor característica de ésta raza.

Para garantizar esto sometemos a nuestros perros a controles veterinarios frecuentes, realizamos test de displasia de cadera y codos, test de mielopatía degenerativa, controles cardiacos…

También nos encargamos de que realicen ejercicio físico diario, su alimentación sea excelente, y de que tengan contacto con otros animales y humanos para su buena sociabilización.

No pretendemos tener muchas camadas, no perseguimos un objetivo económico sino disfrutar de la raza y de nuestros perros. Por ello seleccionaremos cuidadosamente los cruces y nos guiamos por la normativa del club del Boyero de Berna.